No hay que desprestigiar al susto repentino.
A mí ya me había gustado bastante Until Dawn –del mismo Supermassive Games–, juego con el que éste guarda mucha relación. A quien le haya gustado ese le gustará este, y será conocedor de las carencias que la ambición de tener una narrativa que se abra tanto –que permita tantos rumbos– suele tener; para quien no, el asunto es que si bien Supermassive intenta que cada arco narrativo funcione cual si fuera el único, cada uno es en realidad uno de varios por los que puede ir la narrativa, y no todos pueden ser tan esmerados. Esto se acusa más en los medios que en los finales, es decir, si en tal escena hay cuatro personajes pero sólo dos hablan porque a lo mejor los otros dos ya podrían haber sido contramatados, esto ocurre más en la mitad de la narrativa, porque la conclusión, al ser un último punto de los hitos narrativos, es más fácil de elaborar, y, en Man of Medan cada final parece estar muy bien cuidado– digo «parece» porque hay muchísimos y yo sólo vi dos, un final no tan feliz, y luego repetí la historia desde el capítulo en el que uno de mis personajes no tuvo el cuidado de no ser apuñalado, y esta vez le salvé y lo llevé a buen recaudo, haciendo acreedor del final feliz.
Según la crítica, muchos hubieran querido que este juego sea más largo. Yo discrepo, y me parece que lo que dura (entre cuatro y seis horas, o más si uno quiere lanzarse a ver todos los finales) está bastante justificado, porque si lo hubieren estirado más la trama hubiera ya empezado a deshacerse. En cambio así, cortito cual es, el hilo narrativo se sostiene muy prolijamente. Hoy en Steam cuesta $30, y si bien es ligeramente caro para lo que dura, se justifica en que gráficamente es muy cuidado y en que la experiencia sí es bastante personalizada– mucho más de lo que Until Dawn permitía.
Otra cuestión que se le critica a este título es que tiene muchos sustos repentinos. Esa técnica siempre será considerada facilona, sí, y muchos la disfrutan– yo, no tanto. El susto repentino se opone, creo yo, al terror psicológico, en donde la suma de varios elementos desconcertantes inquieta gravemente al receptor; en el susto repentino, lo que sea que «crea» el miedo se va tan inmediatamente como llega. En el mundo hay espacio para ambos. Hay películas llenas del segundo sin tirar del primero, pero este juego es lo contrario, pues no hay nada de «horror» en la trama, hay sólo estos «sustos baratos». A mí me pareció apropiado que sea así, por lo que se cuenta en el entramado de los hechos, y no eché en falta el componente más pesado que es «lo horroroso». Entiendo, claro, que haya gente a la que le gusten menos que a mí (que, como digo, no es mucho) estos sustos baratos y prefiera (como también prefiero yo) el horror psicológico, pero este título se centra sin duda en lo ligero, y, repito, muy justificadamente.
Tras recomendarlo, procedo a contar un poco la mecánica, para quien no la tenga clara. Estos juegos son como una película de terror en la que el jugador elije su propia aventura. No siempre al momento de decidir se tiene claro qué sucederá, y el error se considera parte del disfrute. El objetivo es elegir todo bien, de forma que todos los personajes sobrevivan su escapada. Explorar nos recompensará con aclarar la trama, y esto con la posibilidad de tomar decisiones más informadamente. Hay momentos en los que hay que tomar decisiones rápidamente y a ratos hay que aplastar el mismo botón sucesivamente con mucha rapidez. Un mini-juego en particular me gustó mucho: consiste en aplastar en un marco de tiempo fijo un botón, à la Guitar Hero, pero confieso que tras haberlo clavado en dos ocasiones lo fallé en las cinco ocasiones seguidas, y no entiendo en bien porqué– me habré peleado con mi amigo el ritmo.
Supermassive Games, Man of Medan (Unreal Engine 4: Bandai Namco, 2019), https://store.steampowered.com/app/939850/The_Dark_Pictures_Anthology_Man_of_Medan/.
Imagen de Benja100 vía https://www.deviantart.com/benja100/art/Man-of-Medan-Crew-bound-and-gagged-17-811627830