Para quien ya haya jugado los nuevos.
Una sana dosis de nostalgia me llevó nuevamente a Resident Evil 0– ya lo había jugado hace veinte años en GameCube, y a pesar de que sé que esta versión es remasterizada, es igual a cómo lo recuerdo; las mejoras son casi todas estéticas– más polígonos, mejores texturas. También mejoran los controles, que entran ya al siglo XXI, lo que facilita bastante al juego. Ésta versión va a sesenta cuadros por segundo, aunque las escenas animadas bajan a treinta. Funcionó casi sin problemas, aunque, no sé por qué, no se guardaban las selecciones gráficas y cada vez que lo iniciaba tenía que volver a configurarlas– esto es hasta que, no sé a santo de qué, un día sí se guardaron y no tuve que monearlas nunca más. El juego permite cambiar la relación original a 16:9, aparentemente sin dañar mucho las proporciones originales, mas yo lo jugué en 4:3. El único problema técnico que tuve es que, a pesar de que quería bajarle el brillo para que las zonas oscuras fueran tan oscuras como las barras negras que son necesarias para la relación de aspecto (si uno tiene un televisor moderno), pero al bajar el brillo luego no veía nada del juego. Sospecho que el problema radica en que mi televisor es OLED, pero me hubiera gustado que el juego sea más oscuro y con más contraste. En fin, una nimiedad.
Yo me demoré unas diez horas en pasarlo, y me quedó por terminar el contenido extra, que se lo veía bastante interesante. Hoy en día que tenemos las recreaciones del 2 y del 3 este se siente un poco anticuado, sí, pero sigue siendo, a mí criterio, un muy buen juego. Dista del 2 en que nadie te persigue (cosa que prefiero, aunque sé que es algo que muchos jugadores disfrutan (sociópatas). Tuve que consultar una guía (la de IGN) en un par de ocasiones, pero en realidad no es que el juego sea difícil, si no que a veces no me quedaba claro qué hacer. El segundo escenario, la mansión a la que llaman «Training Facility», es el escenario en que más tiempo pasa uno, y a mí me gusta mucho. Este juego, a diferencia del 2 nuevo, no indica qué cuarto tiene aún algo por explorar o qué cuarto es qué en el mapa, lo que dificultaría el juego excepto que, como la mansión esta es más pequeña, es más fácil orientarse; el mapa sí indica que puertas nos quedan por abrir, sí, pero si te haces con una llave, ve tú a saber dónde está la puerta que buscas. Esto, lejos de ser un detrimento, es más bien la alegría del juego. Lo que no es una alegría es cuando cambia una toma y uno está corriendo a la derecha pero por el cambio de toma la derecha es ahora la izquierda y el jugador da vuela en U sin quererlo, o cuando (me pasó un par de veces) uno se mete por la puerta equivocada y esa puerta tiene una animación larguísima. Otro cambio es que ya no hay eso de los baúles mágicamente interconectados, si no que si uno quiere tener más espacio debe soltar algo; lo bueno es que lo que se suelta no se pierde, y hasta sale membretado en el mapa. Sugiero, ya que estamos, siempre tener a mano el lanzagancho.
De la historia no cuento mucho no por miedo a arruinarla, si no porque no tiene mucho sentido, pero ¿cuánto ha sido esto importante? El juego es entretenido, y la trama es, en realidad, la misma de siempre: estás en un sitio y quieres estar en otro, a ver cómo huyes. Más allá de la carencia de trama, lo que sí es interesante es cómo la puesta en escena de cada cuarto tiene una pequeña narrativa, y las notas escritas que uno encuentra agregan bastante color a la historia– esto es, en fin, lo central: la atmósfera tenebrosa que mantiene al jugador tenso es lo que genera el disfrute.
Me es difícil recomendarlo para quien quiera entrar en Resident Evil (ser el «0» no lo hace la piedra angular del arco de la historia), pero quien ya haya jugado el 2 y el 3 y quiera aún más, ahí es esta una recomendación muy fácil, pues es más de lo mismo, y eso nada de malo tiene.
Imagen de LegendaryDragon90 en https://www.deviantart.com/legendarydragon90/art/Resident-Evil-0-HD-547263399