Una joya a la que poco le queda por pulir.
No recuerdo quién me lo recomendó, pero la recomendación fue muy acertada. Si bien hay una que otra nimiedad que Respawn aún podría mejorar, el juego es muy entretenido y pronto se olvida aquello en lo no se destaca. Por esto me interesa esa noticia de que habrá una segunda parte, pues espero que en ella se afine lo que queda por afinar: el juego a veces exige que uno vaya y vuelva en por un mismo sitio varias veces– y esto se acusa más en algunos planetas, que, desafortunadamente, están justo al inicio del juego. Parecería que al final fue que le cogieron el golpe al diseño (pero dudo que haya sido diseñado en orden) porque al final los planetas se dejan explorar más generosamente; ¡ah! y si luego quieres volver a buscar algo que se te haya quedado botado, hay que repetir todo: en este juego no hay viaje rápido– o como le dicen mis amigos, «tele-transportación». Mi última queja es que el juego te permite ir a un planeta en el que realmente no puedes progresar mucho, pero yo eso no lo sabía cuando pasé moneando y moneando en él. Hay quienes dicen que te permiten ir al dichoso planeta para que, si quieres, puedas recibir una recompensa pero esta a mí no me pareció la gran cosa, pero, claro habrá a quien le guste.
Ahora pasemos a lo que sí me gustó, que, claro está, es bastante. Este juego ha de ser el equivalente de darle un sable de luz a Lara Croft. A parte de lo tedioso que es ir y volver por los mismos sitios allí en los planetas en donde aplica, atravesar los planetas es, en general, muy chévere. El joven Cal es bastante atlético y trepa como mono, y el diseño de los obstáculos suele ser bastante legible. Me costó aprender a usar el mapa eficazmente, pero una vez que lo logré, todo fue cuesta abajo. Y el combate también está muy bien: yo admito tener debilidad ante cualquier juego que te permita no sólo bloquear si no rechazar los ataques de los enemigos (menos en Elden Ring, ahí nunca le cogí el golpe, si no que el golpe, más bien, me cogía a mí. En fin, la mecánica de rechazar ataques satisface mucho, y, como si fuera poco, también hay una mecánica de evadir. Yo no necesito más.
En cuanto a lo narrativo, que es lo que me compete, si bien la historia es bastante sencilla y lineal (lo que no es una crítica), en lo que se destaca este juego es en lo simpáticos que son los personajes. Quisiera destacar a algunos pero se lo merecen todos: a mí me gusto el último compañero al que encuentras y, claro, también me conquistó el pequeño robot que nos sigue a todos lados, que es igual que BB-8 si BB-8 hubiera sido carismático, memorable y gracioso. Pero en general todos los personajes son muy buenos, incluso los que son malos. Sí me pareció raro verlo a Tony Amendola como Jedi, sobretodo porque el pana se apellidaba «Cordova»– yo sé que el castellano es un idioma muy exótico, pero quizás tendrían que inspirarse de otras fuentes para personajes tan centrales. Antes de reafirmar que lo recomiendo, quisiera destacar que este juego tiene en el trascurso del entramado de los hechos momentos que se disfrutan muchísimo, para mí el punto álgido de la experiencia, que a mí me duró casi veintitrés horas, aunque, como siempre, creo que lo dejé prendido en varias ocasiones, pero que dudo que tome ganarlo, si uno quiere explorar, menos de veinte.
Foto de JorundShadefur vía https://www.deviantart.com/jorundshadefur/art/Night-Sister-Merrin-824940039