El juego del año 2022: «Elden Ring»

Como es normal en estas fechas, está de moda ese concurso de popularidad que es «el juego del año». Lo cierto es que es muy difícil determinar qué juego es el mejor del año porque, ¿qué es lo mejor? ¿El que mejor se ha vendido? Pues esto es fácil, es Elden Ring– por lo menos a día de hoy, y dudo en realidad, que cambie. Ahora, si bien no es en sí una mala manera de elegir qué juego es el mejor sólo tomando en cuenta sus ventas, hay que tener presente que un juego podría ser muy bueno y ser exclusivo de una consola que no haya vendido mucho, lo que haría que este hipotético juego no pueda ganar nunca el juego del año, y es por esto que diversas asociaciones inventan su propia forma de decidir cual es el mejor juego del año: The Game Awards de Geoff Keighley, D.I.C.E de la Academia de las Artes y las Ciencias Interactivas de Andrew Zucker, Game Developers Choice Award for the Game of the Year, la British Academy Games Award for Best Game de la British Academy of Film and Television Arts... en fin, como se ve, hay varias, y por eso es que hay tantos «juegos del año», pues seguramente cada publicación tendrá el suyo. Ya que estamos, yo celebro y disfruto la de Steam.

A mi criterio, el mejor juego de este año es Elden Ring. En este sito lo que nos interesa es lo literario, y Elden Ring construye un universo muy rico y completo a través de todas las partes que lo conforman; es decir, nada en este universo es superfluo o innecesario, nada es relleno; si no, todas sus partes –todas sus ubicaciones geográficas– cuentan la historia de este mundo llamado las Tierras Intermedias, y cada uno de sus objetos, en sus descripciones, dan una pincelada ágil, breve y útil, que ayuda a pintar en profundidad esta realidad. Esta forma de mostrar antes de contar se acusa aún más por el notorio vacío que hay en el otro lado de la moneda narrativa: al jugador se le dice muy poco de lo que ocurre en este mundo, se le dan muy pocas y muy vagas instrucciones, y muchos recuentos contradictorios de un mismo suceso revelan que en este complejo mundo no hay buenos ni malos, –o, más bien, no hay buenos, que malos hay un montón.

Este acercamiento a la forma de contar la historia se contrasta de una tendencia generalizada en el mundo del videojuego de guiar demasiado al jugador, de darle todo masticado y de llevarle de la mano de objetivo en objetivo, lo que, evidentemente, no es lo que siempre desean los jugadores. Elden Ring ofrece una experiencia distinta, más personal, más cercana a lo que debe ser una aventura; un lugar en el que prima la interpretación del entorno, donde hay que descifrar qué trama cada uno de sus habitantes, y, lo más importante, qué debe hacer el jugador entre todo este caos de símbolos, de historias, y de siglos de culturas que ya no están o que están y no se sabe bien para qué.

Visto así, no es difícil considerar a este el juego del año. Elden Ring y su éxito ya deben estar cambiando la cara de la industria, que del éxito siempre brotan imitadores, y qué bueno que así sea, que seguro uno bueno debe haber entre ellos. En fin. Tengo aquí, pues, un laurel para FromSoftware, que manden a alguien a retirarlo.

Imagen de Vessara vía https://www.deviantart.com/vessara/art/Malenia-Blade-of-Miquella-Elden-Ring-fanart-911286524