Para quien no lo sabe, Nioh es un juego bastante difícil. Yo no lo sabía. Pero recuerdo que lo primerito de Nioh es escapar de una cárcel, y que yo no podía matar al primer guardia. Y no entendía por qué, qué botón tenía mal programado, o qué arma no había encontrado o me hacía falta. Y resulta que lo que me hacía falta era talento. Arte con la katana. Y así, el juego tiene un montón de saltos absurdos en dificultad, y cuando uno cree que ya domina, es, más bien, dominado. No alargo el cuento, gané en bendito Nioh, pero sólo una vez, que la segunda partida es mucho más difícil y me quedé como en la mitad. En fin, nunca jugué otro juego igual, o supe que Nioh pertenecía a un género de juegos ya más o menos establecido.
Hasta que llegó Elden Ring. Como ya he comentado en otras ocasiones, es un juego que me gustó mucho. Y me dejó con ganas de más, así que hace poquito jugué, por primera vez, Dark Souls, y, ahora que veo que Nioh 2 está con un 40% de descuento en Steam, creo que voy a volver allí donde todo empezó.
Hombre, si he de ser franco, me da la impresión de que Nioh es mucho más difícil que Elden Ring. Este último te obliga a ser paciente, pero siempre hay otra cosa que hacer mientras uno se nivela. Nioh no es así– o no da la impresión de serlo. Sé que esta impresión que tengo no es muy compartida, así que a lo mejor hay algo en Nioh que no domino aún o algo en Elden Ring que entiendo mejor. Lo más probable es Nioh me haya parecido más difícil sólo porque lo jugué primero.
Lo importante es que quien me hizo esa broma de sugerir Nioh como un juego fácil a fin de cuentas me hizo un gran favor, que, ya a una edad avanzada (de jugador) encuentro un género que me encanta. Ya hablaré de Dark Souls pronto, pero todo lo que se me ocurre sobre él y sobre este género es positivo, y tengo la suerte de que, como recién lo conozco, mucho me queda por conocer.
Imagen de inkyh vía https://www.deviantart.com/inkyh/art/Kodama-patrol-665727965