Sí.
Hay quienes dicen que sí, hay quienes dicen que no, hay quienes hasta dicen que soulslike ni si quiera es un género. ¿Cuál es, pues? Pues, desde la literatura comparada, podemos afirmar que efectivamente Nioh es un soulslike (y, entonces, que este es un género). Los géneros son una acumulación de etiquetas agrupadas en una o varias palabras que las describan. De vez en cuando, una nueva palabra agrupa estas palabras de forma más eficaz, y el género al que pertenece un juego puede cambiar. Mientras más se afina un género, mientras más se populariza, mientas más juegos en él hay, más de estas etiquetas pueden existir y de ellas pueden salir nuevos géneros. Además, un juego puede pertenecer a varios géneros a la vez.
También podemos explicar esta problemática desde el receptor y no desde el emisor. Quiero decir que en vez de plantear el problema desde el «a mí me parece», podemos plantearlo desde la persona a quien se lo estamos explicando. Así, si de cuento a mi madre que estoy jugando Nioh, no le hoy a decir que es un soulslike masocore; le diré que estoy jugando un juego de acción, de espadas, ambientado en japón feudal, y ella con esto se podrá hacer una idea de que más o menos estoy jugando, y de que más o menos su hijo es un vago.
Si se lo explico a mi esposa, que la pobre, por vivir conmigo está expuesta un poco más al mundo del videojuego, le diré que estoy jugando un juego como Elden Ring pero en japón, y como ella el año pasado ya me vio jugando Elden Ring asumirá algunas cosas del juego –algunas falsas, otras reales–. Seguramente pensará que es un juego difícil, de combate, de que hay un número limitado de sitios donde uno puede guardar la partida (todo eso es cierto) pero a lo mejor pensará que no lo puedo pausar (lo que es menos cierto).
Si estoy hablando con mi pana, ahí sí ya le podré decir que estoy jugando un soulslike, y a él le diré además que este juego es más sobre el combate, sobre las armaduras, que tiene niveles individuales y que no es un mundo abierto, y que está ambientando en el japón feudal. Mi pana se hará una idea clara de lo que estoy jugando, espero.
Así, lo que hay es una serie de etiquetas, unas más específicas que otras, unas más importantes que otras, y la forma más eficaz de agruparlas determina el género. ¿Y qué es «lo más fácil»? Esto se determina en el contexto.
Las etiquetas con las que podemos definir cualquier juego son subjetivas y se basan en nuestra experiencia con el objeto a definir y otros objetos similares a él. Para mí, las etiquetas de Nioh son: alta dificultad, niveles, si mueres pierdes tus puntos, japón feudal, no se puede saltar, muchas armas pero sólo te puedes especializar en una, una barra que indica el vigor del personaje, personalización del personaje, jefes muy difíciles, la oportunidad de recibir ayuda de otros jugadores en línea, y los mismos enemigos mantienen una relación elástica de dificultad artificial con el nivel del jugador. Estas son mis etiquetas, y otra gente tendrá otras. Yo he visto, por ejemplo, que hay gente que cuenta como etiqueta del juego eso de que se recogen cosas del suelo, y si bien es cierto que eso es así, esto es un pelín genérico a mi criterio. Lo mismo pienso de los que ven como etiqueta la mecánica de ambos crean atajos en el mapa, pero esa tampoco me parece una etiqueta muy específica.
Algunas de esas etiquetas que he dicho también podrían recaer en otros géneros. Algunas, por ejemplo, son propias de los juegos de rol (niveles y personalización del personaje). ¿Se puede llamar a Nioh un juego de rol? Claro que sí, y puede que en algún contexto esta sea una forma eficaz de hacerlo, aunque a mí se me ocurre alguna ahora. Se puede, también, ser un un poco malicioso (y jocoso) y decir que con estas etiquetas Nioh puede ser casi Ghost Of Tsushima o Persona 5, y si lo cierto es que estas comparaciones son útiles para establecer más etiquetas que sirvan para destacar qué hace único a cada juego.
Por supuesto, Nioh dirime con algunas etiquetas comunes del soulslike. Esto es lo que hace un buen juego y no una simple copia. Por ejemplo, si bien en un soulslike la barra de vigor limita al jugador, en Nioh la barra más bien nos libera, no sólo porque la podemos recuperar en parte, si no porque tenemos otras cosas que podemos hacer mientras la recuperamos, y por lo útil que es en hacer que el rival gaste también la suya. Hay otras cosas en las que el juego dirime del género y no me gustan, como la de la dificultad artificial y elástica, o la desmesurada importancia del equipaje, o, sobretodo, que no es tan práctico invertir en una o dos características si no que más bien es mejor ser invertir un poco en todas, pero entiendo que eso que a mí no me gusta puede ser lo que a otro le encante. A mí me parece, por ejemplo, que Nioh se arrima más a recompensar los reflejos del jugador, y eso sí que me gusta.
Que Nioh no tenga ciertas etiquetas de los soulslike (por ejemplo, no tiene un mundo abierto) no quiere decir que ya no forme parte de este género. Quizás algún día un nuevo género explique mejor lo que Nioh es, pero por ahora soulslike va bastante bien.
Ahora, en japón Nioh tiene su propio género: el «masocore». Esta palabra es un pormanteau de masoquismo y hardcore, y apunta a la dificultad del juego. Evidentemente funciona como género en japón, pero para mí no es tan útil, porque podría luego creer que juegos como el FIFA, en el que nunca puedo hacer un gol, sea también parte de este género.
En fin, que soulslike sí es un género, y ojalá consiga pronto una voz castellana que lo defina.