Reseña: «Nioh 2»

Tiene sus mejoras, pero en general, el primero es mejor.

Como con todo, lo fácil al reseñar una secuela es compararla con el original. Así haré ahora, para luego intentar valorar Nioh 2 ya no en relación a su primera parte, si no sólo por sus propios méritos.

Lo importante a destacar es que Nioh 2 es tan bueno como Nioh 1, y cualquier persona que haya disfrutado del primero puede comprarlo sin miedo a arrepentirse. Fin de la reseña.

En lo que el segundo flaquea es el protagonista: como uno puede crearlo a su gusto, el personaje principal es mudo. Tal como sucede a veces cuando los juegos nos permiten personalizar al protagonista, esto luego limita cómo ellos, los realizadores, pueden animarlo. Como no habrán querido grabar varias voces o animar todas las posibles combinaciones faciales, lo que ocurre es que el protagonista de Nioh 2 es, pues, mudo– y medio soso. Y esto, en contraste con el carismático William –el protagonista del primero–, acusa aún más el hueco que deja la mudez del personaje que usemos. Sólo en Link funciona eso del protagonista silencioso.

La historia es más coherente que la primera, y es, grosso modo, más fácil de seguir y disfrutarla que la anterior; mas es el rol del protagonista mudo es lo que flaquea, y hace que la impresión de nuestro impacto como protagonista se vea reducida.

El resto de la presentación es tan buena como siempre. Los gráficos son esmerados, el diseño de los enemigos, cuidado y a veces, hasta jocoso; el sonido, inmersivo. En cuanto a las mecánicas de juego, a mi gusto, Nioh 2 exige demasiado manejo de los tesoros que vamos encontrando. Asimismo, subir de nivel parece tener menos efecto que el deseado, sobretodo porque el nivel de los enemigos también aumenta. Esto es lo que no me gusta de este juego: la elasticidad del nivel de los contrarios, que asciende cuando ascendemos, lo que merma el sentido de progresión, sobretodo si lo comparamos con juegos como los de Dark Souls, donde subir de nivel es progresar.

Siguiendo con lo negativo, me parece que este juego es menos memorable. No en su historia, que como ya dije, es más fácil de seguir, si no en el diseño de los niveles y en los jefes de cada nivel. Tengo, aunque lo jugué hace ya mucho tiempo, muchos y muy claros recuerdos de Nioh 1 y de sus diseños laberínticos, y de haberme batido por horas con ciertos jefes hasta asestar un golpe de suerte tras aprender cada uno de sus movimientos. Nioh 2, que es menos difícil, creo yo, parece también menos justo. Esto hace que uno quiera jugarlo menos. Yo, que soy obsesivo, no lo solté, y me duró 88 horas. Y eso que sólo lo jugué una vez– muchos jugadores lo pasan una y otra vez, porque el juego sigue ofreciendo formas de mejorar. Hay también un montón de contenido secundario, muy bien hecho y muy cuidado, que da gusto jugarlo porque no se siente que haya sido creado una excusa para sacarnos más plata (hoy en día ya todo viene incluido en el juego, de todos modos.)

Yendo a lo bueno, este juego tiene una mecánica que puede ayudar a cualquiera que quiera pasarlo: uno puede convocar la ayuda de otros jugadores, y eso de que «la unión hace la fuerza» es cierto, sobre todo porque a casi todos los enemigos se les complica mucho luchar contra dos oponentes a la vez, y, como todos, son ellos muy vulnerables por la espalda. Supongo que podría quejarme del facilismo que incita esto de traer otros jugadores para ayudarnos, pero, cual dije, este juego parece a veces menos justo que el anterior, y hay algo bonito en la camaradería que nace de ir a ayudar, o de la humildad que viene de ser ayudado. A mí la mecánica me gusta.

En fin, se me hizo largo– pero en muchas partes me divertí, aunque nunca me sentí fascinado.


Team Ninja. Nioh 2. Sony Interactive Entertainment, Koei Tecmo, 2020. https://store.steampowered.com/app/1325200/Nioh_2__The_Complete_Edition/.
 

Imagen de Mikelliw vía https://www.deviantart.com/mikelliw/art/Nioh-2-843721774