No me gustó el final, pero está bien hecho.
Este artículo destripa el final de la trama. Que algo no sea de mi agrado no quiera decir que no este bien hecho. Generalmente ocurre que si el autor trata de complacer a su audiencia termine haciendo una obra inferior a la planificada. Un ejemplo que se me ocurre es First Blood (1972) de David Morrell, luego llamada Rambo: First Blood cuando el personaje tuvo su secuela; lo que ocurre es que en la novela Rambo se suicida, pero a la hora de llevarla al cine, en aras de agradar a la audiencia, concluyeron que mejor dejarlo a Rambo vivir. Bien por Rambo, pero el quid de toda la historia es que Rambo ha sido entrenado para ser una máquina de matar, y que ya no puede vivir en sociedad. Que se mate es lógico, cabe en el desarrollo de la trama.
Pues así mismo ocurre en Final Fantasy XV. Lo que más me gustó del juego es esta sensación de camaradería que se crea entre los protagonistas, que se palpita entre ellos con claridad. Y, claro, el juego no acaba muy bien. Primero, se pelean, luego, diez años después, se reúnen, pero brevemente, que al final, todos mueren. La segunda parte del juego, tan oscura, tan pesada, tan triste, tanto se contrasta con lo que está bien asentado al inicio del juego: un mundo estéticamente impecable, unos viajes muy pictóricos, una situación en la que se debe uno precautelar a como dé lugar de la noche, para luego, al final, terminar viviendo en una noche infinita. Uno al final pasa añorando el inicio. Evidentemente esto es a propósito, y está muy bien logrado.
Luego, de hito en hito narrativo, el juego falla un poco más. Hay unas cosas que no tienen mucho sentido; en el servicio del arco principal de la trama han, creo, hecho muchos sacrificios en los arcos secundarios. Da la impresión, por ejemplo, de que todos los gigantes titánicos sobrenaturales a los que nos enfrentamos en el inicio están muy por encima del villano final, o que la distancia entre Noctis y Lunafreya es un poco artificial, y su muerte un poco evitable. Hay también cuestiones a las que se les pasa por encima pero que sí funcionan, creo, como el inicio de la guerra con Niflheim; Niflheim termina extinguiéndose, como la guerra en sí, bajo el peso de los demonios. Esto me pareció bastante bien hecho, producto de una lógica clara y apegada a las tristes realidades de la guerra. Luego, que el primer enemigo grande de Noctis sea un titán que está sosteniendo un meteoro de inercia infinita y sí me pareció raro, sobretodo porque, después de esto, ¿quién se le va a cruzar al amigo Noctis y quedar en pie?
Me dio, pues, pena de que no regrese ese mundo idílico a Noctis. Que su prometida muera, y luego él junto a sus leales amigos. Pero porque me dio pena es que puedo aseverar que está bien hecho el juego.
Imagen Innervalue de vía https://www.deviantart.com/innervalue/art/Noctis-and-Chocobo-593373223