Cortarlo todo.
A mí, que crecí pensando que Metal Gear Solid IV era una de los mejores juegos llegaría a jugar, no es muy difícil venderme un juego en el que el amigo Raiden lo corta todo. Es un juego cortito, sí– a mí me duró doce horas, pero porque lo tuve que volver a empezar porque no hay cómo guardarlo en la nube con facilidad– lo que es una lástima, porque va muy bien en el Steam Deck, dispositivo que parece haber sido creado para estos juegos de hace una década.
Hay partes del juego en el que supuestamente hay que ir sigilosamente, pero yo preferí hacerlas de frente, y sólo en una ocasión fue esto una mala idea; el resto del juego es acción pura, es ir de un lado al otro cortando manos y piernas, saltando de misil el misil, y viendo en dónde mismo es que Raiden afila su katana, que esta no le teme a nada. El juego cuenta, como todo lo que está cerca de Kojima, una historia sorprendentemente compleja para un juego que exige jugarse de forma descerebrada. La música es chévere, los gráficos son sienten mejores que muchos actuales, sobretodo porque la esmerada presentación estética los eleva. No es muy difícil, pero tampoco es muy fácil: a veces es injusto, sobretodo cuando el juego quiere que nadie nos detecte.
Estoy intentando no deshacerme en elogios, pero no encuentro más quejas que las ya dadas arriba. Quizás como algo negativo se pueda decir que este título lo disfrutaría más quien conozca los Metal Gear Solid anteriores, pues sí hay referencias que citan al segundo y al cuarto. Pero se puede jugarlo sin conocer los anteriores– y esto lo dijo yo, que jugué el Metal Gear Solid IV sin haber jugado antes ningún Metal Gear– y lo disfruté y lo entendí. Entonces, no hay muchas cosas negativas que contar; más bien me quedan flores en el tintero, como usar este juego para alabar a PlatinumGames en lo que debe haber sido sus mejores años– idos y por ahora no vueltos. Bueno, a fin de cuentas usé lo positivo para ir mandándole su puya los pobres autores. Suele estar en $30, pero a menudo baja a $7.50; creo que a ese precio es pecado no hacerse con este juego.