Todo comenzó cuando vi en Graveyard Carz esta pista de Hot Wheels. El propietario de la pista dice que tiene a escala un cuarto de milla, y así parece ser, según se ve en el video. Yo, que soy mucho más humilde, estoy intentando hacer 200 metros a escala, y aquí quiero compartir lo que he aprendido de este proceso por si hay otro loco que quiera replicarlo.
Primero, primavera, una milla es más o menos 400 metros; a escala 1:64 son 6.25 metros.
Media milla, pues, es 200 metros, o 3.125 metros a escala. Cien metros, 1.56 m a la misma escala.
Entonces, a parte de mucha pista, ¿qué se necesita para replicar lo que tiene este buen hombre?
Pues primero, el juego «Dragstrip Champion» de Hot Wheels, que vale $20. Este set incluye el semáforo de salida, que ha sido, desgraciadamente «modernizadao» comparado a lo que se ve en set de 1971 del video. Asimismo, la bandera de la meta ha sido «modernizada» y aquí doy fe de que no funciona muy bien. Tras grabar las carreras con mi esposa hemos podido percatarnos de que en la mayor parte de los casos quien pasa primero, pierde– pues la bandera suele caer del lado de quien pasa segundo. Y si ambos carros quieren pasar al mismo tiempo, pues qué pena, ninguno pasará, porque la barrera tiende a bloquearse en estos casos. En fin, que aunque el set sea muy malo es esencial para lo que se quiere hacer, sobretodo por el sistema de salida que, aunque no es tan bueno como el anterior, sí sirve. Digo que no es tan bueno porque en el anterior era más difícil predecir cuándo se pondría la luz verde. Ahora que es sistema es abierto es mucho más fácil predecir cuándo se levantará la carrera; dicho esto, sigue siendo este sistema más «justo» que contar hasta tres, y mucho más entretenido (a mi opinión) que los sistemas que abren la barrera al mismo tiempo, y que funcionan sólo con la gravedad de la pendiente en que la salida está ubicada. Aprovecho para señalar que este último sistema de salida es muchísimo más popular que el que me gusta a mí, y que es el que se usa en competencias de Hot Wheels (sí, hay competencias de Hot Wheels) porque lo que compite, pues, es la velocidad inherente del carro, y la gente se mata elaborando el carro del peso justo y con la alineación precisa para ganar; eso está muy bien y que Dios los bendiga, pero a mí no me interesa saber quién es mejor ingeniero en mi casa, si no quien tiene mejores reflejos y qué carrito es inherentemente más rápido.
A este juego hay que agregarle pista. Este set oficialmente cuesta $50 en Amazon, lo que es un hurto, pero sí baja– yo lo conseguí a veintibajos. Trae cuarenta pies de pista, que en cristiano es un poco más de doce metros, lo suficiente para hacer con él los 400 metros a escala si se considera que el set de arriba ya viene con un poco de pista.
Aquí ya se podría tener una buena versión de lo que el pana del primer video ha hecho, pero, ¿para qué dejar las cosas ahí?
Yo me compré también este set, que se llama «Rapid Raceway Champion», pero sólo por las curvas. También costó casi $25. Así, tengo es 3.25 metros hasta la meta (que es 200 metros a escala) y suficiente pista para que los carros regresen. Ojo, que con este set hay que dejar un poco de distancia entre la meta y la curvas del retorno, porque si no las curvas levantan las rectas y esto impide que funcione bien la meta. Yo no había contemplado esta situación cuando compré mis 40 pies de pista, y ahora la parte de la pista que es «de ida» tiene 3.75 m (3.25 m hasta la meta y 0.5 m hasta las curvas, y la de vuelta menos de 3 m, que son, afortunadamente, suficientes para que el carro quede encaminado hacia el retorno. Al bicho de la partida le tuve que pone más bandas elásticas para que sea más potente la salida, y hasta ahora esto ha funcionado bastante bien.
Pero lo mejor es enemigo de lo bueno, y yo creo, ahora, en retrospectiva, que mejor hubiera sido comprar de Etsy unas curvas de 180º, pero ya hice el gasto, y no está muy mal. En Etsy saldría ligeramente más caro, y no tendría el piquete de la curva alzada– aunque este piquete ocasiona muchos dolores de cabeza, que es por donde más suele fallar la pista.