¿Cómo gané «Sekiro»?

Hace poco decía que no podía pasar Sekiro (2019), pero desed ese encontes, tal como consta en mis trofeos de Steam, ya he podido. ¿Cómo lo logré? Pues sin más preámbulos digo cómo lo hice:

Si bien para el resto del juego me valí de la guía en Shinocode.com (que ya no me carga) y de los videos de Tyrannicon, a fin de cuentas tuve que inventar mi propia estrategia porque de lo visto aquí –ni en ningún lado– me sirvió para ganarles ni a Owl Father ni a Isshin.

Me disculpo de antemano que lo que viene tendrá algo de inglés, que en este idioma jugué Sekiro y no tengo una traducción a la mano, pero hablo de los llamados «pellets», que curan poco a poco. Si bien al inicio del juego me valí bastante de ellos, pronto ya no los necesité y dejé de usarlos, olvidándome de ellos. Al final, tenía como setenta guardados y eso me sirvió para ganar ambas batallas, pues teniendo uno activo en todo momento logré estirar mi salud muchísimo más. 

De ahí, también usé el «Divine Confetti», que si bien es escaso, yo lo conseguía yendo al único punto que queda activo en el camino al castillo Ashina, las escaleras cerca del vendedor (que ya no estará). Desde ahí se puede matar al hombre en la atalaya, al hombre que está justamente abajo, al que está parado al lado de la garita, y a los dos que suben por la escalera en donde otrora peleamos con el ogro sin que ninguno de estos nos vea, dándonos, pues, mucha experiencia y algo de plata, plata que hay que invertir en el confeti divino.


Imagen de Nele-Diel vía https://www.deviantart.com/nele-diel/art/Healing-Water-828396462